Columna de Opinión

Innovación en la Región de Antogafanes

Rodrigo Tapia Molina

Director Académico CFT región de Antofagasta

Esta columna he querido co-construirla con Nicolás Mardones, Encargado de proyectos y desarrollo institucional del CFT estatal de la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Nuestras organizaciones, en conjunto, se encuentran desarrollando el proyecto denominado Flamenco, en alusión a esta ave que vive en ambas regiones y en el que su fin es potenciar el desarrollo de técnicos profesionales de nivel superior y de sus regiones.

 

En este marco, la aseveración que dio pie a esta alianza refiere a “Hay que fomentar el emprendimiento y la innovación”, frase que se escucha mucho en distintos contextos, especialmente en el ámbito del fomento productivo y de la educación. Pero ¿realmente entendemos qué significa hacer eso? Es ahí que se suelen buscar ejemplos y las primeras referencias que se obtienen son los productos “Apple”, los nuevos “Uber”, “Netflix vs Blockbuster”, entre otros, ejemplos relacionados al mundo tecnológico y al consumo masivo, alejando la aplicación de la innovación para otros ámbitos.

 

Un desafío no menor es saber cómo los CFT estatales pueden incorporar la innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica en su quehacer. Esta pregunta es la que busca responder el programa IP-CFT 2030 financiado por Corfo y Mineduc y para lo cual nuestros CFT estatales se han unido para intentar responder y levantar un Plan Estratégico Institucional que asuma este desafío.

Esta mirada conjunta nos releva que la innovación es colaborativa. De ahí que de esta alianza haya identificados desafíos y oportunidades comunes tanto para las instituciones como para sus regiones, tan alejadas, pero con desafíos y condiciones tan comunes para el desarrollo de nuevos proyectos. Asimismo, la innovación es empática, lo que implica ubicar el centro de interés en resolver un problema real, así ambos CFT han definido sus focos de innovación específicos, puntos en el que se concentrarán los esfuerzos para innovar. De esta forma, la innovación educativa y sus metodologías serán parte de los proyectos que nos permitirán “innovar para formar”. Además, dentro de los focos comunes encontramos la necesidad de formar estudiantes con un sello innovación, esto es “formar para innovar”.

Hoy lanzamos nuestro programa interno “ADN innovador” que buscará generar planes formativos de innovación a la medida de cada CFT. Para esto ocuparemos softwares de Inteligencia Artificial que aplican Test basados en neurociencia para la generación de un perfil innovador institucional, sobre el cual generaremos planes de formación específicos y con alta pertinencia. Todo de cara a nuestros estudiantes a través de una interfase gamificada (uso de juegos), una buena forma de innovar para formar.

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